martes, 12 de enero de 2010

Lo que Quiero es Salir Corriendo…


“Si has sentido miedo es que tu conciencia quiere hablarte.” Anónimo
El titulo que elegí es una frase que una persona manifestó en una de nuestras sesiones de coaching, y me llamó la atención porque es muy común en muchas personas que se encuentran en una encrucijada y no saben que hacer, quieren correr pero no pueden porque están llenas de pánico, están llenas de miedos y sienten miedo a morir. ¿Ha sentido pánico alguna vez? ¿Qué haces cuando

Sientes pánico? ¿Te identificas con una de estas situaciones?Sientes pánico en tu matrimonio al pensar si sigues aguantando o te separas y piensas que acaba el sufrimiento. ¿Y si no se acaba el sufrimiento?Sientes pánico al ver que tus negocios no están produciendo, las deudas crecen y el dinero se acaba. ¿Cómo salgo de esto?Sientes pánico, piensas que te puedes volver loco al no conseguir ese trabajo que necesitas o el que quieres. ¿Cómo no volverme loco?Sientes pánico, cuando ves o escuchas que otros están alcanzando sus sueños y te preguntas ¿Por qué a mi no me pasa nada bueno? ¿Qué he hecho yo para merecer esta vida? O te dices: “quiero morirme” “quiero salir corriendo”.

El pánico paraliza y en la vida hay que entrenarse para no entrar en pánico. No es fácil salir del mismo requiere en primer lugar una elección y en segundo lugar el compromiso de aprender en un contexto de amor, humildad y confianza.

La Elección

La vida siempre te brinda la oportunidad de elegir. No importa la circunstancia que tu estés atravesando tu eliges como reaccionas ante ella. Como dijo Chuck Swindoll “La vida es 10% de las cosas que me pasan y 90% de cómo reacciono ante ellas”. Mi elección va a afectar mis resultados.
Si elijo el pánico, viviré en estrés, ansiedad, depresión y mis pensamientos vivirán en el pasado y lo que es peor en la mentira. Hay unos casos en la Biblia, Pedro entró en pánico y negó conocer a Jesús, Adán y Eva tuvieron pánico y se escondieron cuando desobedecieron a Dios. Ellos entraron en problemas cuando no pudieron procesar la verdad.” porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7, RV1995)
Es mi elección el caer en pánico o moverme hacia donde Dios quiera que me mueva, es decir seguir su dirección. Dios nos dio la capacidad de enfrentar cada uno de nuestros temores para que vivamos en la paz y seguridad que El da.

El Aprendizaje

En el coaching decimos que Aprendizaje: es expandir nuestra capacidad de acción efectiva. Es incorporar habilidades que hagan posible acceder a resultados u objetivos que antes estaban fuera de mis posibilidades. ¿Estoy aprendiendo de mis circunstancias? ¿Estoy desarrollando habilidades que me permitan obtener la vida que deseo? Si estás en pánico no puedes aprender y necesitas de la ayuda de un coach que te ayude a ver lo que no estás viendo de la situación que estás atravesando y así poder llegar a la vida extraordinaria.
La vida es aprendizaje, cuando estés en ese momento de pánico, detente un momento para hacer un balance de lo que ha sucedido, relájate y coloca las cosas en perspectiva divina y comienza de nuevo el viaje con Dios como conductor. No es momento de correr, es un momento para volver a comenzar de nuevo. Muchos piensan que al fracasar termina todo, se rinden y hasta allí. Si sientes miedo, no te preocupes, te tengo buenas noticias y es que la vida continua y si estas leyendo esto recuerda ¿Quien eres en Dios? Cuando sabes quien eres en Dios vas a poder descansar y también vas a poder moverte hacia una zona de crecimiento.
“porque siete veces podrá caer el justo, pero otras tantas se levantará;..” Proverbios 24:16ª (NVI)

En la vida te vas a encontrar muchas veces en la zona de pánico, pero tú puedes tomar acción renovando tus pensamientos con la Palabra de Dios y recordarte que Dios está en el trono que no debe cundir el pánico.
Hoy es el mejor día para salir de tu zona de pánico y comprometerte a cambiar tu manera de pensar y aprender.

Jugando A Ganar


“No es posible ganar un juego pensando que vas a perderlo”.

Entiendo que la mayoría de los que leen estas reflexiones son personas adultas, todos alguna vez fuimos niños y hubo un tiempo en la mayor parte de nuestras vidas cuando no teníamos miedo, lo que queríamos era volar, nos pasamos nuestra niñez y nuestra juventud pensando que todo lo podíamos lograr. Jugábamos y competíamos para ganar. Ningún objetivo era inalcanzable, teníamos suficiente fuerza para conquistar al mundo. Estábamos en una fuerza grandiosa de pensar en algo y luego hacer que ocurra. Luego, a medida que pasaba el tiempo, ya no eramos tan niños y el mundo nos dice con más frecuencia que no podemos hacer lo que queremos, que los sueños son cosa de niños, que el ganar es para unos privilegiados, para aquellos que tienen suerte y tienen “con que”. Muchos se ríen y hasta dudan de nuestras metas y tratar de convencernos de que vayamos por el camino del montón.

Ellos dicen: “Estás loco. Es muy duro. Debes jugar a lo seguro. ¿Por qué vas a arriesgarte? ¿Y si pierdes?”. Actúan como si los sueños fueran para otros, pero no para gente como nosotros. Ellos hablan de su experiencia de seguridad, de su comodidad y en vez de alentarnos nos contaminan con lo negativo, el pesimismo, la derrota y tratan de inculcar sus propios miedos e inseguridades en nosotros. Los que antes no conocían la palabra “miedo”, ahora empiezan a entenderla y no solo la entienden sino que la incorporan en sus vidas. Con tanta gente que nos dice que no podemos hacer algo y tan pocos que nos dicen que si podemos, es difícil no dejar que el miedo invada nuestras vidas. Lamentablemente, así es como muchos de nosotros vamos por la vida.


Vamos con miedo y con un pensamiento perdedor.
¿Cómo estoy yendo por la vida con un pensamiento ganador o perdedor?
En la Biblia hay una historia donde Dios le había prometido al pueblo que salió de Egipto que les llevaría a una tierra maravillosa que era muy hermosa y llena de frutas deliciosas.Moisés eligió a 12 espías para explorar la tierra. Dos de ellos eran Josué y Caleb. Los doce exploraron la tierra secretamente. Vieron que la tierra estaba llena de cosechas y de fruta. ¡De hecho, para llevar un racimo de uvas debían hacerlo dos personas! También vieron a la gente. Parecían gigantes.


Habían oído muchas cosas sobre estas personas también. Las personas eran guerreros expertos que siempre obtuvieron lo que desearon. Sin embargo podemos ver que 10 de los 12 espías tenían un pensamiento perdedor y ellos comunicaron a la gente que no habría manera que ellos podrían conquistar la tierra. Ellos vieron la fuerza de los guerreros y sus propias debilidades. Al parecer habían crecido con una mentalidad de derrota, de pequeñez, y no alcanzaron a ver lo que Dios había hecho con ellos.Josué y Caleb dijeron al pueblo que con la ayuda de Dios podían hacer cualquier cosa. Sin embargo, la gente no les escuchaba. ¡Estaban asustados de lo que la gente haría, en vez de lo que Dios podía hacer! El miedo impidió que ellos pudieran entrar en la tierra prometida. Esta historia la puedes localizar en Números 13,14.

¿Estoy viendo lo que Dios quiere hacer en mi vida? ¿Mi matrimonio? ¿Mi familia? ¿Mis finanzas? ¿Mi carrera? ¿Mi ministerio? ¿Qué estoy viendo?

En el día de hoy pasa en nuestras vidas, estamos tan asustados de perder lo que tenemos que no vamos por lo que realmente queremos, nos quedamos paralizados a esperar que algo suceda. Jugamos a lo seguro y conservar tan fuerte al “status quo” que nunca experimentamos lo que podría ser. Creemos que los demás tienen razón y comenzamos a dudar de nuestros sueños y no vemos posibilidades de avanzar un paso hacia nuestros sueños. A esto es lo que yo llamo “jugar a perder”. Esto lo vemos en los deportes todo el tiempo cuando un equipo tiene la ventaja.


Empiezan a pensar en cómo no perder en lugar de cómo ganar. Se aferran tan fuertes a su ventaja que empiezan a jugar seguro y con miedo. Se puede ver en su energía y su lenguaje corporal. Como resultado, el otro equipo tiene posibilidades, juega sin miedo y, finalmente, gana el impulso y gana.

¿Qué harías si no tuvieras miedo? ¿Qué cosas harías sabiendo que Dios está contigo?
Para vivir una vida extraordinaria debemos aprender a rechazar el miedo. Si viene de dentro de mi o de otra persona, debemos superar el miedo y adoptar un “juego para ganar”, y esto tiene que ver con mi forma de pensar. Jugar para ganar requiere de un compromiso consigo mismo de nunca darse por vencido y nunca permitir que sus metas y sueños mueran. Los que juegan para ganar saben que el éxito pertenece a aquellos que practican la disciplina y perseverancia, a aquellos que asumen responsabilidad por sus vidas. Los obstáculos y las luchas son parte de la vida y sólo sirven para hacernos apreciar nuestro éxito. Si todo fuera fácil, no sabríamos lo que se siente realmente tener éxito. Los obstáculos y las circunstancias están destinados a ser superados. No dejes que nada te detenga en la búsqueda y en el logro de tus sueños. El miedo está destinado para ser vencido, Dios no te creo a ti con miedo, el miedo es adquirido por lo cual tu puedes renunciar a el. En el juego de la vida hay que jugar para ganar, si estás leyendo es porque todavía tu juego no termina, no te rindas hasta que el juego haya terminado.
“Si quieres ganar lo que nunca has ganado necesitas jugar como nunca lo has intentado, da lo mejor de ti en el juego”

viernes, 17 de julio de 2009

Tú Puedes Elegir


“Cuando debes hacer una elección y no la haces, esto es ya una elección.” William James
Vivir la vida es algo muy sencillo pero nosotros la hemos hecho muy complicada. Como seres creados por Dios con múltiples capacidades nos cuesta madurar, relacionarnos y lo que mas no cuesta es poder elegir. Tú puedes observar los animales y el resto de la creación, y ninguno se complica, no se preocupan por su pasado ni se afanan por el mañana. Sólo nosotros somos capaces de convertir un si hasta que la muerte nos separe en un me quiero divorciar, no aguanto mas. Igual pasa en las relaciones, en los negocios, en el trabajo y en el ministerio. Nuestra tendencia es a complicar las cosas en vez de buscar soluciones. Si nos equivocamos fue por nuestra elección, Dios te dio esa capacidad de elegir y siempre nos lleva a elegir. La vida es una constante elección y mi elección es la que me hace libre o esclavo.
Hay una teoría de restricción conocida como “el eslabón más débil”, es un concepto revolucionario en el liderazgo que debemos aplicar a nuestra vida: “Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil”. En pocas palabras, la cadena soporta lo que resiste el eslabón más débil, no el más fuerte. Una cadena con 30 eslabones de 20 cms y uno solo de 3 cms, ¿por dónde se romperá?
Ese eslabón débil es lo que te está impidiendo avanzar, crecer y alcanzar tus sueños.¿Cuál es tu eslabón más débil? Mayormente no es el que piensas, no es tu mal carácter, tú falta de perdón, tu incredulidad, tu orgullo, tu apatía o indiferencia, eso puede ser un causal pero tú lo puedes cambiar. Tu eslabón más débil es tu capacidad de elegir. Tú puedes elegir vivir en libertad o vivir en esclavitud, vivir en bendición o maldición. De toda la creación al único ser que Dios le dio la capacidad de elegir es al hombre. Tu puedes estudiar Génesis y encontraras que Dios le dio un mandato: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás.» Génesis 2.16b, 17 NVI. Tú ya conoces como termina la historia y sabes que hoy muchos viven las consecuencias de la elección de Adán. La elección de Adán trajo muerte, esclavitud y maldición.
Tu ya no puedes cambiar tu pasado, pero si puedes cambiar tu futuro a partir de hoy con tan solamente elegir bien. Si tu eliges bien te ira bien en la vida. Siempre estamos eligiendo.
“Hoy te doy a elegir entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal.” Deuteronomio 30:15 NVI
¿Cuál va a ser tu elección hoy? ¿Te vas a dejar llevar por las circunstancias? ¿Te vas a dejar llevar por tus emociones o sentimientos? ¿Vas a seguir buscando culpables en el pasado de tu situación? ¿Vas a seguir excusándote en tus debilidades para no cambiar? ¿Vas a seguir pensando que algún día todo cambiará? ¿Vas a seguir siendo victima o te convertirás en el protagonista de tu vida?
Elegir bien es ser libre, es ser consciente de mis decisiones. Si no estás consciente de tus decisiones el eslabón más débil de tu cadena se rompe y pierdes la libertad. Y sin libertad olvidas tu verdadera identidad como hijo de Dios y te pierdes del maravilloso destino de la vida.
Si aun te equivocaste en tus decisiones, si la elección que hiciste un día consideras que fue la peor porque no estas disfrutando nada, hoy es el mejor día para cambiar tu realidad, todo tiene solución, comienza a elegir bien y ve tras esa vida extraordinaria. ¿Cuál es tu anhelo?